RELAIS & CH TEAUX LA VELLA FARGA, A LOS PIES DEL PIRINEO CATALÁN

Ubicada en el Solsonés, comarca ilerdense enclavada en un espectacular paraje natural, La Vella Farga –la vieja fragua– ocupa una antigua masía rodeada de 300 m2 de prado y bosque cuyos orígenes datan del siglo XI, rehabilitada y convertida en un exclusivo hotel con encant La Vella Farga, un exclusivo hotel con encanto que ocupa una tradicional masía de piedra en plena naturaleza, en Lladurs (Lleida), un pueblecito de poco más de 200 habitantes en la conocida como «comarca de las mil masías». Está dirigido por Gemma Ribera y Martí Angrill, una pareja que ha conseguido hacer realidad su sueño: rehabilitar una antiquísima casona, los establos y la bodega y transformarla en un precioso hotel con encanto, íntimamente ligado a la agricultura rural.

El edificio, que data del año 1036, ha sido completamente restaurado por los propietarios en 2015, conservando elementos originales –como la arquitectura de piedra, los contrafuertes que sustentan los gruesos muros, los suelos y techos de madera– y decorado al detalle con gran sensibilidad, combinando un estilo contemporáneo con muebles y antigüedades de la región. Antiguamente, en la masía se cultivaban cereales, se cuidaba el huerto circundante y se criaba ganado. También se fabricaban pequeñas herramientas de hierro y forja con las que trabajar el campo; de este oficio proviene su nombre, que significa ‘la vieja fragua’.

La Vella Farga ofrece 14 habitaciones de entre 23 y 60 m2, luminosas y muy tranquilas, con vistas a la naturaleza. Son el resultado de una perfecta armonía entre la arquitectura medieval, un diseño personal con escogidas piezas de anticuario, suelos de madera y amplios baños, con todas las comodidades de un hotel de lujo. Algunas de ellas cuentan con terraza, chimenea, porche o incluso jardín privado.

Las instalaciones se completan con una terraza panorámica y una piscina infinita climatizada con vistas al bucólico paisaje, con una zona wellness –en la que el cliente puede disfrutar de distintos tratamientos de belleza y masajes relajantes– y con la boutique llamada l’Héritage, que expone una selección de piezas de interiorismo de estilo rústico, algunas de diseño propio, además de objetos de coleccionista, accesorios y decoración floral. 

La gastronomía es otras de las grandes apuestas de La Vella Farga, que acoge un restaurante especializado en cocina tradicional catalana, con producto de proximidad y de temporada. Los fogones están dirigidos por el chef Carles Esquerrer, que ha diseñado una variada carta basada en la cocina de montaña con un toque de autor.

En conjunto, La Vella Farga es perfecto para disfrutar de una escapada rural de ensueño. Hay diferentes paquetes diseñados en función del momento, como experiencias de desconexión gastronómica o de relax en pareja. Para quien busque aventura, en la zona es posible practicar todo tipo de deportes, desde senderismo o golf a rutas a caballo. La comarca, además, encierra joyas arquitectónicas del Románico, del Gótico y del Barroco.

 

Artículos relacionados

Scroll al inicio