EL hotel boutique Grand House. Se encuentra en Villa Real de San Antonio, al este del Algarve, una antigua aldea de pescadores construida a orillas del Guadiana, en la frontera con España, a sólo 90 minutos en coches de Sevilla, que a pesar del paso del tiempo conserva toda su autenticidad y se mantiene al margen del turismo de masas. Sus tranquilas callecitas peatonales que. están llenas de pequeñas tiendas y sus cálidas playas sorprenden al visitante al visitante por ser aún un reducto natural casi virgen.Esta singular casa grande guarda muchos secretos entre sus paredes, ya que se trata del primer establecimiento hotelero de cinco estrellas que abrió en la localidad y alojó a huéspedes de renombre a lo largo del siglo pasado. Reabierto a principios del 2018, tras una remodelación completa, ocupa un importante edificio de estilo Belle Époque, de 1926, cuidadosamente restaurado para recuperar todos los elementos arquitectónicos, que rinde un homenaje a la tradición portuguesa (desde los exteriores encalados hasta los interiores de azulejos). El interior conserva el encanto de los años 20, con habitaciones de inspiración colonial y muebles Art Déco originales, combinados con piezas conteporáneas. Las zonas comunes del hotel incluyen una tienda-boutique y un intimo spa con una amplia oferta de tratamiento de bienestar.Grand House representa, además, un destino gastronómico en si mismo. Acoge un restaurante, Grand Salón, especializado en cocina tradicionales portuguesa aderezada con un toque actual, sobre la base de la mejor materia prima local y de temporada, y un piano-bar en la azotea, donde se puede tomar un vino luso o un cóctel mientras se divisan los veleros que navegan rumbo al Atlántico. En agosto de 2018 abrió, a poca distancia del hotel, su elegancia club de playa, punto de encuentro para el público más selecto. En su gran terraza cubierta con tumbonas de madera blanca y piscina infinita, los huéspedes se puden relajar al caer la noche con la suave música de Dj de fondo.